Algunas famosas reconocieron públicamente sus trastornos alimenticios como la anorexia. Ese generoso acto desmitifica sus famélicos cuerpos ante millones de adolescentes y mujeres capaces de cualquier cosa por parecerse a ellas, que, irónicamente, no son sino personas enfermas.
Reconocer ante los medios de comunicación padecer un trastorno alimenticio puede hacer reflexionar a muchas mujeres sobre el peligro que conlleva jugar con la salud para querer parecerse a alguien y sobre la inutilidad del cruel sacrificio que conlleva privarse de comer.
Porque cuando dejas de comer no pareces una súper modelo ni una mujer más guapa y deseable. Cuando dejas de comer pareces una persona enferma y te quedas sin fuerzas y energías para vivir la, supuestamente, maravillosa "vida de delgada" que imaginabas.
LINDSAY LOHAN
HILLARY DUFF
CHRISTINA RICCI
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