domingo, 21 de noviembre de 2010

¿De qué hablamos cuando nos referimos a los trastornos de la conducta alimentaria?

¡Hola amig@s! Lo primero que vamos a hacer es tratar de conocer lo que son los trastornos de la conducta alimenticia para tener así una base a partir de la cual podremos seguir avanzando.

Los trastornos de la conducta alimentaria no son un simple capricho, ni tampoco algo que se pueda solucionar con un consejo o con una acción a tiempo, sino que son un grave trastorno psiquiátrico que actualmente presenta peores pronósticos que ningún otro trastorno mental y que exige la intervención de un equipo multidisciplinar que esté capacitado para tratar a este tipo de pacientes.
Se trata de enfermedades conductuales producidas por multitud de factores, pudiendo incluir trastornos emocionales y de la personalidad, presiones familiares, la sociedad, etc.
Los trastornos del comportamiento alimentario son cada vez más frecuentes, aunque no son trastornos nuevos.

¿Qué señales pueden alertarnos ante un posible trastorno de conducta alimenticia?

Los siguientes cambios que nos ayudarán a detectar la presencia de dichos trastornos:

Cambios en relación con la alimentación:

  • Sentimiento de culpa después de comer o por no haber comido.
  • Prefieren comer a solas.
  • Reducen las cantidades de comida.
  • Atracones en las últimas semanas.
  • Sensación de no poder dejar de comer.
  • Evitar tomar ciertos alimentos como por ejemplo los dulces.
  • Preferencia por alimentos de bajo contenido calórico o ricos en fibra.
  • Uso de diuréticos y/o laxantes.
  • Provocación del vómito.
  • Ayunos o dietas muy restrictivas.

Cambios en relación con la imagen corporal:
  • Preocupación excesiva por el cuerpo.
  • Importancia del aspecto físico como medio para conseguir el éxito en cualquier ámbito de la vida diaria.
  • Preocupación por los estereotipos culturales.
  • Dependencia a ciertas revistas y a sus consejos sobre dietas.

Cambios en relación con el ejercicio físico:
  • Práctica de ejercicio físico en exceso.
  • Nerviosismo si no se realiza ejercicio.
  • Realización del ejercicio principalmente para adelgazar.

Cambios relacionados con el comportamiento:
  • Sentimiento de insatisfacción personal permanente.
  • Estado depresivo e irritable.
  • Cambios de humor frecuentes.
  • Reducción de las relaciones sociales, tendencia a estar sol@s.
  • Aparente aumento de las horas de estudio.
  • Falta de concentración.
  • Visita diaria a páginas cuyo contenido está relacionado con la delgadez, en las que se dan consejos para adelgazar o cómo purgarse.
La presencia de estos signos y síntomas observables o deducibles que acabamos de mencionar, apuntan con mucha probabilidad a un cuadro clínico de anorexia o bulimia nerviosa. Aún así, debemos de señalar que no tienen por qué estar presentes en la misma persona todos los síntomas. Del mismo modo, debemos decir que deben ser los médicos quienes traten a este tipo de pacientes, por lo que, deberemos dirigirnos al médico si consideramos que tenemos un problema nosotros mismos, o un familiar o amigo para poder empezar cuanto antes con el proceso de recuperación. 
La información con la que trabajamos en este blog no debe ser utilizada como sustituto a la atención médica o profesional.

Bibliografía:

Borrego, O. (2000). Tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria: Anorexia y Bulimia. Información Terapéutica del Sistema Nacional de Salud. 24, 2, 44-50.

Grupo de trabajo de la Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria. Guía de
Práctica Clínica sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria. Madrid: Plan de Calidad para el Sistema
Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo. Agència d'Avaluació de Tecnologia i Recerca
Mèdiques de Cataluña; 2009. Guías de Práctica Clínica en el SNS: AATRM Núm. 2006/05-01.

www.adaner.org 





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